Hace tiempo vi esta infografía tan chula de Preface Studios sobre lo que ellos consideraban era el orden de las diferentes etapas en el proceso de creación de un sitio web.
El problema que le veo es el concepto del SEO que se tiene demasiadas veces y se plasma en esta imagen.
Mal y tarde.
Si amplias la imagen, verás que cada bola tiene un color que indica a qué fase de la creación de la web pertenece y un tamaño del tiempo que implica realizarla.
También el nombre es más o menos grande según su importancia.
El SEO es esta bolita del final. Sí, la más pequeña.
Está en la fase de ‘lanzamiento’ de la web.
En plan: ‘Que dé un par de retoque mágicos para Google y salimos esta misma semana’.
¿Sabéis qué va a pasar seguramente cuando una página web haya recorrido el camino hasta ahí sin SEO y entonces le llamen para colaborar?
De entrada habrá que repetir todo el kick-off inicial. La reunión donde se define qué se quiere hacer, cómo, los recursos disponibles, competencia…
El SEO no va a poder definir una estrategia ni validar si lo hecho hasta ahora va en esa línea sin esa charla.
Tras la reunión, el SEO hará seguramente un keyword research para saber qué y cómo buscan los clientes potenciales del negocio.
Es probable que tras eso, se llegue a la conclusión que la estructura de URL’s, landings y contenidos que se había hecho previamente no tiene sentido.
Aún y si se hubieran alineado los astros y todo eso estuviera perfecto (no), el siguiente paso será definir junto a diseño unos wireframes donde se asegure la inclusión y correcta disposición de los elementos necesarios: encabezados, bloques de enlaces internos…
Ah. No.
Los desarrolladores se ponen pues a crear las páginas en base al contenido y wireframes anteriores…
… sin tener en cuenta que tal como se ha generado todo se ve estupendo, pero la web no la puede renderizar Google o tarda 20 segundos en cargar.
A deshacerlo todo.
Esta bola que pone ‘Content migration’ no la termino de entender.
Pero si es una migración de URL’s desde un dominio/web anterior… amigo, más te vale contar con un buen SEO.
Y en teoría, AQUÍ entraría el consultor SEO.
A estas alturas del artículo estaremos todos bastante de acuerdo en que no tiene demasiado sentido.
El ‘SEO optimization’ no es cambiar las metadescriptions y dar de alta la web en Search Console.
El SEO (y la belleza de éste) es una disciplina transversal. Que debe tocar todas las áreas que componen el día a día de la creación, mantenimiento y mejora de un sitio web.
No es un bola pequeña ni grande ni va antes o después. Es una capa al margen que lo debe impregnar todo.
Por cierto, obviamente el SEO también tiene que estar a partir de entonces involucrado en la fase de mantenimiento del proyecto.
No ya por posibles oportunidades, es increíble la de cosas que se rompen en una web en el día a día de rebote al ir tocando otras cosas.
Hasta que esa llamada ‘cultura SEO’ no se inculca en una empresa, se hace todo muy cuesta arriba.
- Los jefes creerán que el SEO es una especie de chamán loco.
- Muchos compañeros no sabrán muy bien qué hace más allá de deshacer lo que hacen ellos.
- Y el propio SEO se frustra.
Si tienes un site ya creado y nunca le has hecho nada de SEO, ok, mete al consultor cuando puedas y se trabajará con ello.
Pero si vas a hacer una nueva web, POR FAVOR, cuenta con el o la consultora desde la reunión inicial.
Tu web lo agradecerá.
Consultor SEO desde 2014, a lo largo de mi carrera he liderado el SEO de grandes webs tanto a nivel agencia como inhouse y actualmente freelance.
Divulgador y ponente, también colaboro desde hace años como profesor en varios máster SEO, así como en masterclasses y cursos para diferentes plataformas.